Las redes sociales están llenas de selfies y fotografías de personas que muestran una imagen corporal “perfecta”. Esta idealización del cuerpo se ha creado a lo largo de los años a partir de muchos estereotipos y estándares comerciales estéticos. Sin embargo, puede llegar a tener un costo muy alto en la autoestima de quienes aspiran a ese modelo de belleza.
Este artículo gira alrededor de la relación negativa entre el uso de las redes sociales y la percepción de la imagen corporal, quiénes son más vulnerables a este fenómeno y tips para disminuir su efecto; así como la forma en que la psicoterapia puede ayudarte a contrarrestar el impacto que tienen en tu autoimagen.
La imagen corporal puede definirse como la representación que forma nuestra mente acerca de nuestro propio cuerpo. Esta imagen no siempre corresponde a la apariencia física de una persona, y depende más de las actitudes y valoraciones que cada individuo hace respecto a su propio cuerpo.
Debido a que la imagen corporal es un fenómeno psicológico complejo, las siguientes cuatro dimensiones nos ayudan a comprenderla mejor:
Las redes sociales pueden llegar a ser adictivas y tener un impacto negativo en la autoimagen corporal de una persona provocando distintas problemáticas y generando graves consecuencias para su bienestar físico y psicológico, tales como:
Los patrones de pensamiento se ven fuertemente influenciados por lo que vemos en las redes sociales y en los medios podemos comenzar a notar fallas exageradas o que no existen en nuestra imagen corporal. Este trastorno nos puede jalar hacia una espiral de pensamientos negativos sobre nuestros cuerpos, nublando nuestra percepción.
Las redes sociales también nos pueden llevar a tener una alimentación desordenada y sufrir trastornos de la conducta alimentaria al intentar alcanzar o mantener una imagen corporal idealizada como la que vemos en estos medios. Estos trastornos, como la anorexia o la bulimia, pueden detonar estigmas sociales de salud mental porque las personas que los padecen suelen ser juzgadas, ridiculizadas o agredidas por su imagen corporal.
Conforme pasamos más tiempo viendo publicaciones en redes sociales y comparando nuestra imagen corporal con la de otras personas, es posible que entremos en un ciclo de comparaciones negativas o culpas que pueden llevarnos hacia la depresión, generarnos un trastorno de ansiedad o influir negativamente en nuestra autoestima.
En el círculo no virtuoso entre las redes sociales y la imagen corporal también pueden presentarse consecuencias negativas para la salud física. Los trastornos alimenticios traerán como consecuencia una dieta desequilibrada y deficiencias en la ingesta de minerales y vitaminas clave para la salud. Estas carencias nutricionales generan agotamiento, mareos y una menor capacidad de concentración. En casos más severos, también puede haber pérdida de cabello, alteraciones en el periodo menstrual en las mujeres o desgaste en los huesos.
La población más vulnerable al impacto que las redes sociales tienen sobre la imagen corporal son las mujeres, sobre todo las más jóvenes. Un estudio realizado por FHE Health (The Florida House Experience) demuestra que el 88% de las mujeres se comparan con lo que observan en las redes sociales, y más de la mitad se perciben en una posición desfavorable frente a lo que ven.
Por otro lado, para los hombres la historia no es tan diferente. El mismo estudio muestra que el 65% también compara su imagen corporal con lo que ve en redes sociales, y al menos una tercera parte afirma que esa comparación es desfavorable.
En cuanto a la edad, un estudio de 2021 publicado por la International Journal of Environmental Research and Public Health ha comprobado que mientras más se comparan con las personas que siguen en redes sociales, las y los jóvenes de entre 15 y 35 años se sienten más insatisfechas con sus cuerpos. Esa misma investigación reveló que si alguien ya tenía cierto grado de insatisfacción con su cuerpo, éste podría aumentar al equipararse con las personas que siguen en redes sociales.
El término “Body Positive” no es nuevo, pero ha recibido más atención en los últimos años a raíz del surgimiento del Body Positive Movement, que promueve la aceptación de cualquier tipo de cuerpo, sin importar el tamaño que tenga, su forma, tono de piel, identidad de género o capacidades físicas.
Las personas que forman parte activa de este movimiento se enfocan más hacia la salud del cuerpo y no en la apariencia física. Este movimiento surge como respuesta a muchos años de bombardeo mediático por parte de la industria de la moda y el espectáculo para posicionar una imagen única de belleza; en la que tener un cuerpo delgado y perfecto es sinónimo de salud y éxito.
Existen distintas formas de reducir el impacto negativo de las redes sociales en tu imagen corporal. Aquí te compartimos 5 maneras con las que puedes empezar:
Quizá te hayas dado cuenta de que algunas de las cuentas que sigues no te están dejando nada bueno o, incluso, haya algunas que te generan sentimientos negativos hacia tu persona. Intenta cambiar ese contenido por otras cuentas que te hagan sentir mejor, te inspiren o te impulsen hacia algo más positivo.
Si te sientes mal contigo mismo luego de pasar un rato haciendo scroll en Instagram, Facebook o TikTok, se vale dar un paso atrás y probar ver cómo te sientes después de desconectarte por algunas horas. Mucho mejor si te decides a tener esos ratos de desconexión todos los días y paulatinamente los vas ampliando a días o semanas. Un buen descanso de una semana puede impactar positivamente en tu estado de ánimo e imagen corporal.
Una buena forma de contrarrestar el impacto negativo de las redes sociales en tu imagen corporal es uniéndote a una comunidad que promueva el Body Positivity Movement; así como grupos de apoyo que pueden ayudarte a cambiar tu forma de pensar sobre el cuerpo “ideal”.
Reflexiona acerca de cuál es el origen de la concepción negativa que tienes sobre ti y tu cuerpo. A partir de esa observación personal, date la oportunidad de disfrutar y honrar tu cuerpo sin juzgarte o internalizar las presiones sociales. Si sientes que necesitas ayuda para darle la vuelta a este tipo de pensamientos, quizá es momento de ir a terapia para que un profesional pueda guiarte.
Únete a la conversación interactuando con influencers, medios de comunicación, marcas de productos y, en general, todas las cuentas que celebren y difundan la filosofía “Body Positive”. Incluso, puedes ir más allá y negarte a consumir el contenido o productos que no promuevan una imagen corporal sana y diversa.
Prestar más atención al contenido que consumes cada día es el primer paso para hacer de las redes sociales un entorno más saludable para ti y para la concepción que tienes de tu propia imagen corporal. Recuerda que lo que pasa por nuestra mente influye en nuestro cuerpo y puede impactar nuestra salud en mayor o menor medida.
Si tú te encuentras en una situación vulnerable causada por tu interacción con las redes sociales, Zenti puede brindarte ayuda psicológica a través de la terapia en línea y todos sus beneficios. Es momento de empezar a reconciliarte con tu imagen corporal con la ayuda de nuestro equipo de psicólogos expertos, a través de nuestro servicio personalizado.
Da clic aquí para tomar tu primera sesión de terapia en línea hoy mismo.
